Astrofísica
¿Es el planeta Urano el más antiguo de nuestro sistema solar?
Urano es diferente a cualquier otro planeta de nuestro sistema solar. Gira de lado en su órbita, lo que significa que cada polo mira directamente al Sol durante un "verano" de 42 años. Urano también rota en sentido contrario al de todos los planetas, excepto Venus. Los datos del sobrevuelo de la nave Voyager 2 de la NASA en Urano en 1986 también sugirieron que el planeta es inusualmente frío en su interior.
El calor interno de un planeta se puede calcular comparando la cantidad de energía que recibe del Sol con la que libera al espacio en forma de radiación. Los otros planetas gigantes del sistema solar —Saturno, Júpiter y Neptuno— emiten más energía de la que reciben, lo que significa que el calor adicional proviene del interior, gran parte del cual es remanente de los procesos de alta energía con los que se formó el planeta hace unos 4.500 millones de años. La cantidad de calor que emana de un planeta puede ser un indicador de su edad: cuanto menor sea el calor liberado en relación con el calor absorbido del Sol, más antiguo es el planeta.
Urano se distinguía de los demás planetas porque parecía emitir tanto calor como el que recibía, lo que implicaba que no tenía calor propio. Esto desconcertó a los científicos. Algunos plantearon la hipótesis de que quizás el planeta es mucho más antiguo que todos los demás de nuestro sistema solar y que debido a ello se ha enfriado ya por completo.
Un nuevo estudio ha resuelto en parte el misterio sobre el balance de calor en Urano y, a raíz de ello, también parcialmente el de la verdadera edad del planeta.
El estudio lo ha realizado un equipo integrado, entre otros, por Patrick Irwin, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, y Amy Simon, de la NASA (agencia espacial estadounidense).
El balance de calor de Urano se determinó en su día a partir de una única medición tomada de cerca, la que efectuó la sonda espacial Voyager 2 cuando sobrevoló el planeta en 1986.
![[Img #76465]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/07_2025/8625_es-el-planeta-urano-el-mas-antiguo.jpg)
Urano captado por la nave Voyager 2. (Foto: NASA JPL / Caltech)
Ahora, utilizando una técnica avanzada de modelado por ordenador y reanalizando décadas de datos, Irwin, Simon y sus colegas han descubierto que Urano, de hecho, sí genera algo de calor.
Los investigadores han determinado que Urano libera aproximadamente un 15% más de energía que la que recibe del Sol, una cifra similar a otra estimación hecha en un estudio independiente financiado en parte por la NASA y que ha sido publicado (en la revista académica Geophysical Research Letters) casi al mismo tiempo que el de Irwin y sus colegas. Este otro estudio se titula “Internal Heat Flux and Energy Imbalance of Uranus” y lo ha realizado un equipo encabezado por Xinyue Wang, antes en la Universidad de Houston en Texas y ahora en la de Michigan en Ann Arbor, de Estados Unidos ambas.
Los dos estudios sugieren que Urano tiene su propio calor interno, por lo que no se trata de un planeta increíblemente viejo. De todos los modos, su calor interno es bastante menor que el de su vecino Neptuno, que pese a tener una masa y un diámetro bastante parecidos a los de Urano, emite en cambio más del doble de la energía que recibe.
El estudio realizado por el equipo de Irwin se titula “The bolometric Bond albedo and energy balance of Uranus”. Y se ha publicado en la revista académica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. (Fuente: NCYT de Amazings)



