¿Los corales se mueven? La sorprendente verdad sobre estos arquitectos marinos

Cuando pensamos en los océanos, es común imaginar peces vibrantes, tortugas nadadoras y criaturas móviles que habitan arrecifes coloridos. Pero ¿alguna vez te has preguntado si los corales, esas estructuras aparentemente inertes que construyen los arrecifes, pueden moverse?

¿Qué son exactamente los corales?

Los corales no son plantas ni rocas, aunque lo parezcan. Son animales marinos pertenecientes al filo Cnidaria, parientes de las medusas y anémonas. Cada estructura coralina está compuesta por cientos o miles de pequeños pólipos, organismos diminutos con tentáculos que capturan plancton del agua. Estos pólipos viven en simbiosis con algas microscópicas llamadas zooxantelas, que les proporcionan energía mediante la fotosíntesis.

¿Los corales pueden moverse?

La respuesta depende del tipo de coral y de lo que entendamos por "moverse":

1. Corales individuales (pólipos)

En su fase inicial de vida, muchos corales existen como larvas planctónicas. Durante este estadio, sí pueden moverse libremente, desplazándose con la corriente hasta encontrar un sustrato adecuado donde fijarse y comenzar a formar una colonia. Este movimiento es esencial para la colonización de nuevos hábitats.

2. Corales blandos

A diferencia de los corales duros (constructores de arrecifes), los corales blandos, como las gorgonias o abanicos de mar, no tienen un esqueleto calcáreo rígido. Algunos de ellos pueden moverse muy lentamente o cambiar ligeramente de ubicación ayudados por corrientes marinas, aunque este movimiento es extremadamente limitado y ocurre en escalas de tiempo muy largas.

3. Micro-movimientos

Investigaciones recientes han demostrado que los pólipos individuales de los corales pueden realizar micromovimientos, como extender y retraer sus tentáculos, o abrir y cerrar su boca. Además, algunas especies muestran movimientos colectivos coordinados dentro de una colonia, especialmente durante eventos como la alimentación o la expulsión masiva de gametos (reproducción sexual).

4. Migración de colonias por fragmentación

En determinadas condiciones, una colonia de coral puede fragmentarse, y esos fragmentos pueden asentarse en otro lugar del arrecife, generando una forma indirecta de "movimiento". Este fenómeno es común tras tormentas o perturbaciones, y es clave para la regeneración de arrecifes dañados.

Corales: más dinámicos de lo que creemos

Aunque no "caminan" ni "nadan" como otros animales marinos, los corales no son completamente estáticos. A nivel celular, larval e incluso colonial, muestran comportamientos dinámicos sorprendentes que los ayudan a sobrevivir, reproducirse y expandirse en el medio marino. Estos movimientos, aunque lentos o microscópicos, forman parte de su estrategia de adaptación a un entorno cambiante.

¿Por qué es importante conocer esto?

Comprender el comportamiento de los corales es clave para la conservación de los arrecifes, ecosistemas que albergan más del 25 % de la biodiversidad marina. En un contexto de cambio climático, acidificación de los océanos y blanqueamiento coralino, cualquier información sobre la capacidad de los corales para regenerarse o recolonizar espacios es vital.