Astrogeología y astrobiología
Marte fue mucho más húmedo de lo creído
El descubrimiento de más de 15.000 kilómetros de antiguos lechos fluviales en Marte indica que la superficie del Planeta Rojo debió tener en el pasado mucha más agua de lo que se ha venido creyendo. Otras estructuras geológicas sugieren lo mismo.
La nueva investigación, a cargo de un equipo integrado, entre otros, por Adam Losekoot, de la Universidad Abierta en el Reino Unido, se nutrió mayormente de observaciones de la región Noachis Terra realizadas en órbita a Marte por las sondas espaciales MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) y MGS (Mars Global Surveyor) de la NASA.
Noachis Terra no ha sido estudiada tan exhaustivamente como otras regiones de Marte, en parte porque contiene pocas redes de valles, que son estructuras ramificadas que tradicionalmente han servido de indicadores de precipitaciones y escorrentía históricas, por ser la acción del agua en movimiento la fuerza que más plausible resulta como agente moldeador por erosión del terreno capaz de darle esa forma.
En vez de centrar su atención en esas redes de valles, el equipo de Losekoot se centró en estructuras sinuosas con forma de canales invertidos, que se interpretan como crestas fluviales y que pueden servir como una forma alternativa de evidencia de agua superficial antigua.
Las crestas sinuosas fluviales abundan en Noachis Terra, una región situada en las tierras altas meridionales de Marte. Se cree que se formaron cuando los sedimentos depositados por los ríos se endurecieron y posteriormente quedaron expuestos al exterior al erosionarse el material circundante.
Se han encontrado crestas similares en diversos terrenos de Marte. Su presencia sugiere que en algún momento hubo agua discurriendo por tales sitios, siendo la precipitación la fuente más probable de esta agua.
Una cresta sinuosa fluvial muy erosionada, acompañada de dunas. (Imagen: NASA JPL / University of Arizona. CC BY 4.0)
Los últimos hallazgos indican que el agua superficial muy probablemente era estable en Noachis Terra durante la transición entre la era Noeica y la Hespérica, un período de cambio geológico y climático de hace unos 3700 millones de años.
El nuevo estudio fue presentado públicamente en un congreso nacional de astronomía celebrado recientemente en la ciudad británica de Durham y organizado por la Universidad de Durham y la RAS (Royal Astronomical Society), ambas entidades del Reino Unido. (Fuente: NCYT de Amazings)