Astronáutica y agricultura
Hacia un arroz lunar del que alimentarse fuera de la Tierra
La alimentación durante las permanencias de larga duración de seres humanos fuera de la Tierra depende hoy en día casi exclusivamente de reabastecimientos de alimentos enviados desde la Tierra, pero estos tienden a ser en gran medida comidas ya preparadas que rara vez contienen ingredientes frescos.
Para contrarrestar los efectos negativos que el ambiente espacial y una dieta demasiado rica en alimentos ultraprocesados (“comida de astronauta”) pueden tener en la salud humana, es importante contar con una fuente confiable de alimentos ricos en vitaminas, antioxidantes y fibras. Esto, además, es un requisito esencial para lograr que las naves para viajes interplanetarios tripulados y las bases habitables por humanos en otros mundos sean lo bastante autosuficientes.
El proyecto Moon-Rice, a cargo de un equipo integrado, entre otros, por Marta Del Bianco, bióloga de la Agencia Espacial Italiana, se centra en desarrollar una variedad de arroz que resulte idónea para alimentar a los astronautas durante misiones de larga duración, como las estancias en bases permanentes en la Luna o en Marte.
En el proyecto no solo trabajan científicos de la Agencia Espacial Italiana. También, de tres universidades italianas. La Universidad de Milán cuenta con una sólida experiencia en genética del arroz, la Universidad de Roma La Sapienza está especializada en la manipulación de la fisiología de vegetales agrícolas y la Universidad de Nápoles Federico II cuenta una trayectoria excepcional en la producción de cultivos agrícolas espaciales.
El grupo de Milán está aislando variedades mutantes de arroz que pueden alcanzar tan solo 10 centímetros de altura, algo ideal cuando hay que aprovechar el espacio al máximo.
Por su parte, el grupo de Roma ha identificado genes que pueden alterar la arquitectura de la planta para maximizar la producción y la eficiencia del crecimiento.
Además, dado que la producción de carne será demasiado ineficiente para hábitats espaciales con recursos y espacio limitados, el grupo de Del Bianco trabaja en enriquecer el contenido proteico del nuevo arroz.
Plantas de arroz con las que se ha experimentado en el proyecto. (Foto: Università degli Studi di Milano. CC BY-NC-ND)
El proyecto Moon-Rice no solo beneficia a los exploradores espaciales, sino que también tendrá aplicaciones útiles para el cultivo de vegetales agrícolas en ambientes controlados en la Tierra. “Si se logra desarrollar un cultivo robusto para fuera de la Tierra, podría utilizarse también en tierras del Ártico y de la Antártida, así como en desiertos o en lugares con poco espacio interior disponible”, razona Del Bianco.
Esta línea de investigación y desarrollo fue presentada en un congreso de la SEB (Society for Experimental Biology) celebrado recientemente en la ciudad belga de Amberes. (Fuente: NCYT de Amazings)