Tecnología
BIM revoluciona la construcción sostenible con rigor científico y eficiencia ambiental
La construcción representa casi un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y consume de forma alarmante recursos naturales. Ante este panorama, encontrar soluciones sostenibles es una prioridad para transformar el sector. La adopción de herramientas digitales, como la metodología BIM (Building Information Modeling), permite optimizar el uso de materiales, reducir residuos y mejorar la eficiencia energética de los edificios, aportando así un enfoque más responsable en el diseño y la gestión de infraestructuras.
BIM clave para la transformación del sector
BIM es una metodología de trabajo colaborativa que, tal y como explica Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del mejor máster BIM online, el Máster BIM Manager Internacional (+IA y VR) de la consultora especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com), “permite centralizar toda la información de un proyecto (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen”.
Esta integración no solo mejora la coordinación y reduce errores en obra, sino que también favorece un uso más eficiente de los recursos, al facilitar la toma de decisiones fundamentadas desde las primeras fases del proyecto. Gracias a ello, BIM se posiciona como una herramienta clave para avanzar hacia un modelo de construcción más sostenible, en el que el diseño, la planificación y la ejecución se alinean con criterios de eficiencia y responsabilidad ambiental.
Optimización energética desde la fase inicial
Gracias a las capacidades de análisis energético integradas en el modelo BIM, es posible simular de forma realista el comportamiento térmico, el consumo energético y los flujos de materiales incluso antes de iniciar la obra. Esto permite evaluar distintas alternativas en cuanto a aislamiento, orientación y sistemas constructivos desde las primeras fases del diseño. Así, se pueden anticipar y diseñar edificios que favorezcan un menor consumo de recursos, un mejor rendimiento térmico y una huella de carbono reducida a lo largo de su ciclo de vida, sin necesidad de realizar ensayos físicos en obra.
Colaboración multidisciplinar para reducir impactos
BIM promueve un enfoque colaborativo en el que arquitectos, ingenieros, constructores, promotores y autoridades trabajan sobre un modelo digital común. Esta coordinación continua reduce la duplicación de esfuerzos, los retrabajos y las ineficiencias que terminan generando más emisiones indirectas y costos adicionales.
Además, facilita la incorporación temprana de criterios de sostenibilidad, lo que favorece y acelera el cumplimiento de certificaciones ambientales como LEED, BREEAM o estándares normativos emergentes en materia de eficiencia energética y construcción ecoeficiente.
Un paso estratégico hacia la descarbonización del sector
El sector de la construcción enfrenta el desafío de alinearse con políticas ambientales y compromisos climáticos globales, en un contexto en el que cada medida cuenta para frenar la degradación ecológica y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Si bien BIM no es una solución aislada, ofrece una base técnica sólida para avanzar hacia una edificación baja en carbono y una gestión ambiental más rigurosa y transparente.
Al integrar datos precisos, simulaciones energéticas, colaboración multidisciplinar y planificación avanzada, BIM se convierte en una herramienta estratégica para diseñar y construir de manera más eficiente, responsable y sostenible.