Biología
¿Qué revela el cabello sobre tu dieta?
El cabello no solo es un rasgo estético o un símbolo de identidad. En realidad, funciona como un archivo biológico que guarda pistas muy valiosas sobre lo que comemos, nuestro estilo de vida y, en algunos casos, nuestro estado de salud.
El cabello como registro químico
Cada hebra de cabello está compuesta principalmente por queratina, una proteína que se forma a partir de los nutrientes que ingerimos. Durante su crecimiento, el folículo capilar incorpora aminoácidos, minerales y oligoelementos que reflejan la dieta del propietario. Por eso, el análisis del cabello se ha convertido en una herramienta utilizada en campos como la nutrición, la medicina forense y la antropología.
¿Qué nutrientes revela el cabello?
-Proteínas: un cabello fuerte y con buen grosor indica un aporte adecuado de aminoácidos esenciales, presentes en carnes, pescados, legumbres y frutos secos.
-Hierro y zinc: la falta de estos minerales puede asociarse con caída capilar o fragilidad.
-Ácidos grasos esenciales: una dieta equilibrada en omega-3 y omega-6 favorece el brillo y la elasticidad del cabello.
-Vitaminas del grupo B: sobre todo la biotina y la B12, claves para un crecimiento saludable.
-Trazas de metales: incluso elementos como el plomo o el mercurio pueden detectarse, revelando exposición ambiental o dietas ricas en determinados pescados.
Aplicaciones científicas
-Nutrición y salud pública: el análisis capilar permite detectar deficiencias nutricionales a largo plazo.
-Investigación forense: el cabello ayuda a reconstruir hábitos dietéticos de víctimas o sospechosos.
-Antropología: estudios de momias y restos arqueológicos muestran patrones de alimentación de civilizaciones antiguas.
Limitaciones a tener en cuenta
Aunque el cabello es un excelente marcador de tendencias dietéticas, no sustituye a los análisis de sangre u orina. Estos últimos ofrecen información inmediata, mientras que el cabello refleja una especie de “historia nutricional” a lo largo de meses.