Historia de la Ciencia
Pedro Cieza de León: soldado, observador y cronista de los Andes
Pedro de Cieza de León es una de las figuras más destacadas de la crónica colonial hispanoamericana. Soldado y cronista, su obra ha perdurado no solo por relatar hechos, sino por aportar mirada etnográfica, geográfica y antropológica del mundo indígena andino en el siglo XVI.
Orígenes y primeros años
Pedro de Cieza de León nació en Llerena (provincia de Badajoz, Extremadura, España) alrededor de 1518-1520. Sus padres eran Lope de León y Leonor de Cazalla, vecinos de Llerena. Provenía de una familia de conversos (“cristianos nuevos”), lo que implicaba una posición social con tensiones. Con muy poca edad —algunos estudios dicen que tenía entre 13 y 15 años— se embarcó rumbo a América en 1535 desde Sevilla.
Vida en América: explorador, soldado y recopilador
Ya en las Indias participó en varias expediciones militares y de fundación de poblaciones. Entre sus actividades:
-Expediciones con Alonso de Cáceres a San Sebastián de Buenavista y a Urute (1536-1537).
-Fundación de ciudades: Santa Ana de los Caballeros (Anserma) en 1539; Cartago en 1540; Santa Fe de Antioquia en 1541.
-Encomiendas y servicios militares, alternando con la recopilación de datos geográficos, naturales y culturales.
Se trasladó al Perú alrededor de 1547, al servicio de Pedro de la Gasca, quien luchaba por pacificar el virreinato tras las rebeliones de Gonzalo Pizarro. Participó en la batalla de Jaquijahuana (1548), decisiva para el restablecimiento del control español.
La Crónica del Perú: obra mayor
Cieza de León es autor de la Crónica del Perú, dividida en cuatro partes. La primera parte se publicó en Sevilla en 1553; las demás quedaron manuscritas e inéditas durante siglos.
Contenidos principales:
-Primera parte: Descripción geográfica, natural, social y política de las tierras que recorrió.
-Segunda parte (“El Señorío de los Incas”): Historia de los incas, su organización política, sus monarcas.
-Tercera parte: Descubrimiento y conquista del Perú.
-Cuarta parte (Guerras civiles del Perú): Conflictos entre conquistadores, por ejemplo guerra de Salinas, guerra de Chupas, guerra de Quito, entre otros.
Cieza trabajaba como cronista “en los ratos libres”: escribió mientras descansaban los soldados. Esa doble función (soldado y cronista) le permitió observar directamente los hechos, recoger testimonios orales indígenas (como los quipucamayocs, “orejones”) y describir flora, fauna, geografía, costumbres con notable detalle.
Regreso a España y últimos años
Regresó a España en 1551. En Sevilla publicó la primera parte de su Crónica del Perú en 1553. Falleció en Sevilla el 2 de julio de 1554. Dejó el resto de su obra sin poder imprimirla en vida, aunque manuscritos circulaban y fueron editados posteriormente por otros.
Estilo, metodología y aportes
Aunque no pudo gozar de una educación formal extensa, Cieza cita autores clásicos, tiene sensibilidad literaria y demuestra capacidad para la observación directa. Se le reconoce por su interés por las culturas indígenas —no solo como sujetos pasivos de conquista, sino como fuentes: tradiciones orales, mito, organización social, creencias, ropa, viviendas, costumbres. Su descripción de la naturaleza —flora, fauna, geografía física — es de gran valor, tanto para historiadores como para científicos interesados hoy en día.
Importancia y legado
La Crónica del Perú se considera una de las primeras historias globales del mundo andino, abarcando no solo eventos españoles, sino todo el complejo universo indígena previo y durante la conquista. Su obra fue fuente primaria para estudios posteriores, tanto en España como en América Latina. Investigadores han continuado editando las partes no publicadas en vida, y reconstruyendo su biografía basados en archivos. En historiografía moderna se le valora por su imparcialidad relativa: aunque era español y parte del aparato colonial, no rehúye reconocer abusos, contradicciones y daños causados por la conquista.