Astronomía
Inesperado movimiento que se propaga por nuestra galaxia
Se ha descubierto que un inusual movimiento, como el de una ola que avanza, alzando y hundiendo el agua a su paso, afecta a los astros de la Vía Láctea.
Nuestra galaxia realiza un movimiento de rotación y al hacerlo se tambalea un poco, tal como le ocurre a una peonza. Pero ahora, a raíz de un análisis de datos recolectados por el telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), se ha comprobado que en nuestra galaxia existe otro movimiento a gran escala: con una propagación desde el centro hacia el exterior, por el disco, como una ola u ondulación al estilo de la que se forma en un estanque de agua desde el punto en el que impacta y se hunde una piedra.
El análisis lo ha realizado un equipo encabezado por Eloisa Poggio, astrónoma en el Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) de Italia.
Se sabe desde hace unos cien años que las estrellas de la galaxia giran alrededor de su centro, y Gaia ha medido sus velocidades y movimientos. Desde la década de 1950, se sabe que el disco de la Vía Láctea está deformado. En 2020, Gaia descubrió que este disco oscila con el tiempo, de forma similar a la oscilación del eje de rotación de una peonza.
Y ahora ha quedado claro que en nuestra galaxia el movimiento de las estrellas y los astros en órbita a ellas se ve afectado por un patrón comparable a la propagación de una gran ola. El fenómeno se deja sentir a distancias de hasta decenas de miles de años-luz (en comparación, la Vía Láctea tiene un diámetro de unos cien mil años-luz). Dicho de otro modo, esta ola abarca una gran parte del disco exterior de la Vía Láctea.
La inesperada ondulación galáctica se ilustra en esta imagen. Aquí se muestran las posiciones de miles de estrellas brillantes en rojo y azul, superpuestas a los mapas de la Vía Láctea de Gaia. (Imagen: ESA / Gaia / DPAC / S. Payne-Wardenaar, E. Poggio et al (2025))
Aunque ninguna nave espacial pueda viajar más allá de nuestra galaxia, la visión excepcionalmente precisa de Gaia en las tres direcciones espaciales (3D) así como su detección de la velocidad de cada uno de tres movimientos básicos (acercándose hacia nosotros, alejándose de nosotros y moviéndose de un punto a otro del cielo) permite a los expertos crear mapas 3D animados en los cuales se puede observar la magnitud y el alcance de dicha ola.
Se desconoce la causa de esta extraña “ola”.
El estudio se titula “The great wave: Evidence of a large-scale vertical corrugation propagating outwards in the Galactic disc”. Y se ha publicado en la revista académica Astronomy and Astrophysics. (Fuente: NCYT de Amazings)