Biología
Por qué moqueamos al llorar: la ciencia detrás de las lágrimas y la nariz que gotea
Todos lo hemos vivido: estás viendo una película triste, las lágrimas comienzan a rodar por tus mejillas… y de repente, ¡empieza a gotearte la nariz! Este curioso fenómeno, conocido popularmente como “moquear al llorar”, tiene una explicación científica tan interesante como reveladora.
El vínculo entre los ojos y la nariz
Para entender por qué sucede, primero debemos conocer una conexión anatómica clave: el conducto nasolagrimal. Este pequeño canal une el ángulo interno de cada ojo con la cavidad nasal. Su función habitual es drenar las lágrimas desde los ojos hacia la nariz, manteniendo el equilibrio de humedad ocular.
Cuando lloramos, nuestras glándulas lagrimales —ubicadas sobre cada ojo— producen un exceso de lágrimas, no solo para lubricar, sino como respuesta emocional o refleja. Este exceso busca una salida, y parte de él se desliza por los conductos nasolagrimales hacia la nariz.
El resultado: el exceso de líquido se mezcla con el moco nasal, diluyéndolo y haciéndolo fluir hacia fuera. Así, la nariz empieza a “moquear”.
![[Img #77169]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/10_2025/1649_tears-4551435_1280.jpg)
Un mecanismo con varias funciones
Este proceso no es solo un efecto secundario del llanto; cumple una función fisiológica importante:
-Hidratación de las vías respiratorias superiores: el líquido lagrimal humedece la mucosa nasal.
-Limpieza natural: ayuda a arrastrar partículas o agentes irritantes.
-Regulación emocional: el llanto activa el sistema nervioso parasimpático, generando una respuesta que incluye lagrimeo, secreción nasal y una sensación de alivio.
El papel de las emociones y las hormonas
Cuando lloramos por tristeza, felicidad o estrés, el cerebro libera hormonas y neurotransmisores como la oxitocina y las endorfinas. Estas sustancias buscan reducir la tensión emocional y generar calma. Sin embargo, el cuerpo también reacciona físicamente: aumenta el flujo sanguíneo en el rostro, se activan las glándulas lagrimales y, por reflejo, las mucosas nasales producen más secreción.
En otras palabras, moquear al llorar es una expresión visible del equilibrio entre cuerpo y emoción.
¿Por qué unas personas moquean más que otras?
Factores anatómicos, ambientales y genéticos influyen:
-La anchura del conducto nasolagrimal varía de una persona a otra.
-En ambientes fríos o secos, la mucosa nasal se reseca y reacciona produciendo más líquido.
-Algunas personas tienen hiperactividad glandular, generando más lágrimas y secreciones.
En todo caso, llorar y moquear no es una debilidad: es una respuesta natural, compleja y perfectamente coordinada por nuestro cuerpo. Las lágrimas limpian, alivian y comunican. Y ese goteo nasal tan poco glamuroso… es solo la prueba de que la biología también se emociona.



