Tecnología
Volando alto (pero no demasiado): ¿Cuál es la altitud máxima permitida para los drones y por qué?
Los drones se han convertido en herramientas cada vez más comunes para el ocio, la fotografía, la inspección industrial o incluso la agricultura. Pero, aunque tecnológicamente puedan ascender bastante, no todo vale: la regulación impone límites claros.
1. El techo legal: el límite de 120 metros
En Europa, la normativa vigente para los drones —regulada por la European Union Aviation Safety Agency (EASA)— establece que, en la mayoría de los casos, un dron no puede volar por encima de los 120 metros por encima de la superficie del terreno.
En España, siguiendo este marco europeo, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) también exige este máximo para la categoría “abierta” (las operaciones más habituales de uso recreativo o bajo-riesgo).
Este límite busca evitar conflictos con el tráfico aéreo tripulado —aviones o helicópteros—, que operan a altitudes mucho mayores, y garantizar la seguridad tanto de las personas en tierra como de las aeronaves tradicionales.
2. Excepciones: superar los obstáculos, poco margen adicional
La regulación europea permite cierta flexibilidad en un caso concreto: cuando hay un obstáculo (una estructura, un edificio, una torre) que supera esos 120 m de altura. Si existe un acuerdo formal (por ejemplo, un contrato para inspección), el dron podría ascender hasta 15 metros por encima del obstáculo, siempre que mantenga una distancia horizontal máxima de 50 metros respecto a él.
Esta excepción está pensada para trabajos profesionales, por ejemplo inspección de torres de alta tensión, antenas o edificios altos.
![[Img #77335]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/11_2025/3797_drone-3453361_1280.jpg)
3. ¿Qué ocurre en terreno montañoso?
Una de las preguntas más comunes entre los pilotos es: “¿qué pasa si despegas desde un valle y subes a una cima? ¿puedo superar los 120 m medidos desde el punto de despegue?”
La clave está en cómo se define la altitud permitida: el límite de 120 m se refiere a la distancia vertical sobre el terreno más cercano, no necesariamente sobre el punto de despegue si el terreno sube o baja.
Esto significa que, en terreno inclinado, podrías estar más alto respecto al nivel del mar, siempre que sigas manteniendo esa distancia máxima sobre la superficie inmediatamente inferior.
4. Regulaciones recientes en España: cambios y contexto
Con la entrada en vigor del Real Decreto 517/2024 en España, se adaptaron las normas nacionales al marco europeo. Entre las novedades se encuentra la obligación de respetar la altitud máxima de 120 m para la categoría abierta.
Además, es imprescindible consultar el mapa de zonas UAS (espacios donde se puede volar) proporcionado por ENAIRE Drones, ya que pueden existir áreas con límites más bajos por razones de seguridad.
5. Consecuencias de superar el límite: seguridad y sanciones
Superar los 120 m sin autorización puede tener consecuencias importantes. A nivel de seguridad, implica un mayor riesgo de colisión con aeronaves tripuladas. Además, desde el punto de vista legal, puede suponer sanciones. Por ejemplo, en España, se han registrado multas para pilotos que volaban por encima del tope permitido.
6. Altitudes mayores: drones militares o de larga duración
Aunque para los pilotos civiles de drones recreativos el techo habitual es 120 m, existen drones militares o de investigación que pueden volar muchísimo más alto. Por ejemplo:
-El Sirtap, un dron hispano-colombiano, alcanza altitudes de hasta 6.400 metros.
-El Aeronautics Defense Dominator, otro UAV (vehículo aéreo no tripulado) de uso militar, tiene un techo de unos 30.000 pies (alrededor de 9.100 metros).
Estos sistemas operan bajo regulaciones completamente distintas, dado su uso especializado, su autonomía y su capacidad técnica.
7. ¿Por qué es importante conocer y respetar estos límites?
-Seguridad aérea: evita interferir con aviones y helicópteros.
-Legalidad: violar la normativa puede llevar a sanciones económicas y administrativas.
-Buen gobierno del espacio aéreo: un uso responsable contribuye a que los drones sigan siendo permitidos y bien regulados.
-Optimización para tareas profesionales: para trabajos técnicos (inspección de estructuras, topografía), saber cuándo y cómo se puede superar ligeramente el límite es clave.
8. Consejos para pilotos de drones
-Antes de volar, consulta siempre el mapa UAS de ENAIRE para ver las limitaciones de altura en tu zona.
-Asegúrate de entender la normativa aplicable: si operas en la categoría abierta (uso recreativo, vuelos VLOS), tienes un tope claro de 120 m.
-Para operaciones más complejas (inspección, trabajos profesionales), valora pedir autorizaciones específicas para sobrevolar obstáculos altos.
-Usa el sentido común: especialmente en zonas pobladas o cerca de otras aeronaves, mantener la altitud baja reduce riesgos.

