Evolución
El calamar vampiro revela una parte oculta de la historia evolutiva de calamares y pulpos
El calamar vampiro (Vampyroteuthis sp.) es uno de los animales más enigmáticos de las profundidades marinas. Su cuerpo oscuro, sus grandes ojos que pueden parecer rojos o azules y sus membranas en forma de capa entre sus brazos, lo hicieron merecedor de ese apodo de vampiro, pese a que no chupa sangre, sino que se alimenta pacíficamente de detritos orgánicos. Sin embargo, su apariencia exterior esconde un misterio interno aún más profundo: a pesar de estar clasificado entre los pulpos, también comparte muchas características con los calamares y las sepias.
Con el objetivo de intentar desentrañar este misterio, un equipo integrado, entre otros, por Oleg Simakov, de la Universidad de Viena en Austria, y Masa-aki Yoshida, de la Universidad de Shimane en Japón, secuenció el genoma de este singular animal y lo ha analizado minuciosamente, descubriendo, entre otras cosas que llamar coloquialmente “calamar” a este animal no es tan desacertado después de todo. El genoma del Vampyroteuthis sp. conserva partes de una antigua arquitectura cromosómica similar a la del calamar. Esto revela que los pulpos modernos evolucionaron a partir de ancestros similares a los calamares.
El Vampyroteuthis sp. es, por así decirlo, un fósil genómico viviente.
Con más de once mil millones de pares de bases, el genoma del calamar vampiro es el más grande de entre todos los genomas analizados de cefalópodos. Y es aproximadamente cuatro veces más grande que el genoma humano.
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El calamar vampiro es uno de los animales más enigmáticos de las profundidades marinas. (Foto: Steven Haddock / MBARI. CC BY)
El análisis del genoma de este ser ha permitido a Simakov, Yoshida y sus colegas sacar a la luz detalles de un capítulo clave en la evolución de los cefalópodos. Los cefalópodos modernos, incluyendo calamares, pulpos y sepias, se bifurcaron hace más de 300 millones de años en dos linajes principales: los decapodiformes, que tienen diez extremidades (calamares y sepias) y los octopodiformes, que tienen ocho (pulpos y el calamar vampiro). El calamar vampiro, que tiene ocho brazos como un pulpo pero comparte características genómicas clave con los calamares y las sepias, ocupa una posición intermedia entre esos dos linajes, algo que su genoma revela por primera vez a nivel cromosómico. Aunque pertenece al linaje del pulpo, conserva elementos de una organización cromosómica más ancestral, similar a la del calamar, lo que proporciona una nueva perspectiva sobre la evolución temprana de los cefalópodos.
El estudio se titula “Giant genome of the vampire squid reveals the derived state of modern octopod karyotypes”. Y se ha publicado en la revista académica iScience. (Fuente: NCYT de Amazings)

