Astronáutica
Un cuarto de siglo de presencia humana ininterrumpida en la Estación Espacial Internacional
Recientemente, se cumplieron 25 años ininterrumpidos de presencia de humanos a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Lo que comenzó como una modesta unión entre dos módulos ha crecido de manera espectacular con el paso de los años y ha permitido que la era espacial se adentre en una etapa de madurez caracterizada, entre otras cosas, por la circunstancia de que ya no hay ningún instante sin seres humanos en el espacio.
“La Tierra es la cuna de la humanidad, pero no se puede vivir en una cuna para siempre”. Esta frase, expresada en 1911, es quizá la más famosa del visionario espacial ruso Konstantin E. Tsiolkovsky (1857-1935). En época tan temprana como la década de 1880, este científico ya dibujaba bocetos de una nave espacial orbitando la Tierra, incluyendo a varios ocupantes flotando en gravedad cero. Tsiolkovsky inspiró a muchos futuros ingenieros y científicos del naciente sector astronáutico, sobre todo en su tierra natal, entre ellos Sergei P. Korolev, quien desarrolló muchos de los cohetes y naves espaciales pioneros de la Unión Soviética y comenzó a planificar estaciones espaciales en órbita terrestre antes de su prematura muerte en 1966. Cinco años después, sus sucesores pusieron en órbita la primera estación espacial del mundo, llamada Salyut 1.
La exitosa estación espacial estadounidense Skylab, para la que se usó hardware sobrante del programa Apolo, acogió tripulaciones entre 1973 y 1974. Superó en muchos aspectos a la Salyut 1 y a otras estaciones espaciales rusas posteriores, pero no tuvo continuidad.
Por su parte, la Unión Soviética (luego Rusia) prosiguió su actividad en órbita a la Tierra con sucesivas estaciones espaciales tripuladas, de la serie Salyut y después con la MIR. Esta última estación vivió el fin de la URSS y el deshielo diplomático entre Rusia y Estados Unidos. Esto último incluyó misiones conjuntas de ambas naciones en la MIR durante la década de 1990. Esta colaboración resultó lo bastante satisfactoria como para dar un nuevo y mucho más ambicioso paso: la creación de una estación espacial conjunta entre ambos países, que además contaría con la colaboración de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la de agencias espaciales de otras naciones.
El 20 de noviembre de 1998, utilizando un cohete Protón, Rusia lanzó al espacio el módulo Zarya, el primer elemento en órbita de la ISS. El primer elemento estadounidense en órbita, el módulo Unity, llegó tres semanas después, transportado por la lanzadera espacial estadounidense Endeavour. Con el acoplamiento entre ambos módulos, a modo de apretón de manos entre rivales que pasaban a ser socios, comenzó la construcción orbital de la ISS.
El módulo de servicio Zvezda fue agregado en julio de 2000, proporcionando alojamiento local para quienes visitasen la estación y así no tener que usar las naves para ello.
El 31 de octubre de 2000, William M. "Shep" Shepherd, Yuri P. Gidzenko y Sergei K. Krikalev despegaron del cosmódromo de Baikonur a bordo de una nave espacial Soyuz, que se acopló a la ISS dos días después. Ellos fueron la primera tripulación en ocupar la estación espacial.
Shepherd, Gidzenko y Krikalev permanecieron a bordo de la ISS hasta marzo de 2001, pero días antes de su partida llegó otra tanda de inquilinos: Yury Usachev, Susan Helms y James Voss, quienes a su vez permanecieron varios meses en la estación marchándose de ella cuando nuevos inquilinos ya habían llegado. Esta tónica de partida de inquilinos después de la llegada de los nuevos se ha mantenido a lo largo de este cuarto de siglo.
![[Img #77522]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/12_2025/3901_un-cuarto-de-siglo-de-presencia-humana.jpg)
Vista panorámica de la Estación Espacial Internacional captada por una nave en 2021. (Foto: NASA)
La ISS es una de las colaboraciones científicas internacionales más ambiciosas de entre todas las emprendidas. Reúne tripulaciones internacionales, múltiples vehículos de lanzamiento, operaciones de lanzamiento y vuelo distribuidas por muchas partes del mundo, instalaciones de entrenamiento, ingeniería y desarrollo en diversas naciones, así como redes globales de comunicaciones. Es un bien de la comunidad científica internacional y beneficia a toda la humanidad.
Una alianza internacional de agencias espaciales gestiona los módulos de la ISS. Las principales integrantes son la NASA, Roscosmos, la ESA (Agencia Espacial Europea), la JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial) y la CSA (Agencia Espacial Canadiense). Cada socio asume la responsabilidad principal de gestionar y operar el hardware que proporciona para la estación, así como de la construcción del mismo en la Tierra, el apoyo al lanzamiento, las operaciones de la misión, las comunicaciones y las instalaciones de investigación y tecnología relacionadas con todo ello.
Unas 300 personas de 26 naciones y de las cinco agencias espaciales principales han visitado la ISS durante sus 25 años de presencia humana continua. (Fuente: NCYT de Amazings)

