Los elefantes marinos no olvidan las voces de sus enemigos

Años de observaciones de la conducta de elefantes marinos (focas elefante) que se congregan en una isla cada año durante la estación de apareamiento han permitido a unos investigadores percatarse de que la rivalidad entre machos, que no se conocían de nada antes de su primer enfrentamiento, queda guardada en la memoria de cada uno mucho mejor de lo que se podría creer.

El estudio lo ha realizado un equipo integrado, entre otros, por Caroline Casey, de la Universidad de California en Santa Cruz, Estados Unidos.

Casey y sus colegas han pasado más de una década estudiando a los elefantes marinos que estacionalmente se congregan en la isla de Año Nuevo, situada frente a la costa de California.

Los machos de elefante marino regresan a la misma zona de reproducción año tras año y participan en interacciones competitivas con otros machos de su especie.

Casey y sus colegas han observado que esos machos muestran una mayor hostilidad contra ciertos machos de su especie año tras año, lo que les ha llevado a preguntarse si recuerdan sus encuentros pasados con sus principales rivales.

Para comprobarlo, el equipo escogió machos que regresaban a la isla al comienzo de la temporada de apareamiento y reprodujo para cada uno grabaciones de vocalizaciones de sus principales rivales históricos.

En todos los casos, la reacción no dejó lugar a dudas. El oyente claramente reconocía a su rival y mostraba nerviosismo, tanto más cuanto mayor había sido la hostilidad entre ellos.

En cambio, la reproducción de esas mismas grabaciones en colonias en las cuales no se conocía de nada a los autores de esas vocalizaciones generaba entre los machos reacciones de intensidad mucho más baja.

Un macho de elefante marino emitiendo una vocalización. (Foto: Caroline Casey. NMFS Permit #23188.)

Los resultados de esta investigación se han presentado públicamente en un congreso reciente de las organizaciones ASC (Acoustical Society of America) y ASJ (Acoustical Society of Japan) celebrado en Honolulu, Hawái, Estados Unidos. (Fuente: NCYT de Amazings)