Biología
Similitudes entre la historia poblacional del Ser Humano y la de la mosca de la fruta
Cuando nuestros ancestros humanos salieron de África, hace decenas de miles de años, un grupo de moscas de la fruta Drosophila melanogaster les acompañó. Ahora, algunas de las moscas de la fruta, una especie ampliamente usada para la investigación genética, están regresando a África y estableciendo nuevas poblaciones junto a las moscas que nunca se marcharon. Este fenómeno ofrece nuevos y reveladores datos sobre las fuerzas que dan forma a la variación genética.
Éste es uno de los hallazgos hechos en dos estudios recientes realizados por especialistas de la Universidad de California en Davis y sus colegas.
Este grupo, que ha descrito los genomas de casi 200 cepas de estas diminutas moscas, ha encontrado evidencias contundentes de selección natural en casi todo el genoma de la D. melanogaster. Esto difiere mucho de lo que se sabe del genoma humano, el cual muestra bastantes menos cambios en los últimos 100.000 años.
El objetivo general de esta línea de investigación, impulsada por el genetista Charles Langley de la citada universidad y coautor de ambos estudios, es entender mejor las fuerzas que dan forma a la variación genética.
El primer estudio aporta datos interesantes sobre los genomas de 37 cepas de Drosophila recolectadas en Raleigh, Carolina del Norte, y seis cepas recolectadas en la nación subsahariana de Malawi. En el segundo estudio, se han descrito los genomas de 139 cepas de mosca de 22 poblaciones africanas y una europea.
Al igual que el Ser Humano, la Drosophila melanogaster se originó en África, y allí es donde muestra mayor diversidad genética. Se cree que estas moscas aparecieron en Europa hace unos 50.000 años, junto con los humanos modernos. En su historia conjunta, humanos y moscas experimentaron una reducción drástica de población en el pasado. Esta reducción crítica, o cuello de botella genético, redujo muchísimo la diversidad poblacional. Luego, durante generaciones, diferentes cepas de moscas se especializaron en nichos ecológicos muy específicos y nuevos, como por ejemplo las cervecerías.
Sin embargo, los genomas de las moscas africanas muestran que en las últimas dos décadas, moscas similares a las encontradas en Europa o Estados Unidos han establecido poblaciones nuevamente en África, a menudo en entornos urbanos o industriales. Por ejemplo, allá donde las modernas instalaciones cerveceras han desplazado a la elaboración tradicional africana de cerveza, han aparecido moscas de cervecería "europeizadas".
Información adicional