Biología
Los ritmos circadianos están presentes incluso en algas marinas
Se ha descubierto la existencia de un reloj biológico de 24 horas en algas marinas, lo que indica que los relojes internos del cuerpo siempre han sido importantes, incluso para formas de vida que existen desde hace mucho más tiempo que los animales.
Los autores de este estudio, de las universidades de Edimburgo y Cambridge, y del Observatorio Oceanográfico en Banyuls, Francia, descubrieron la existencia de los citados ritmos circadianos al tomar muestras de las peroxirredoxinas en las algas, a intervalos regulares y durante varios días.
Cuando se mantenía a las algas en la oscuridad, su ADN ya no estaba activo, pero las algas conservaban la actividad de sus relojes circadianos incluso sin los genes activos.
Los científicos pensaban que el reloj circadiano estaba gobernado por la actividad de los genes, pero las células de las algas mantienen su sincronización con el ciclo de 24 horas incluso sin esta actividad.
Esta investigación pionera, dirigida por Andrew Millar de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Edimburgo, muestra que los relojes corporales son mecanismos antiguos que han formado parte de muchos seres vivos a través de mil millones de años de evolución. Por tanto, deben ser mucho más importantes y sofisticados de lo que se creía.
Se necesitará investigar más para determinar cómo y por qué estos relojes se desarrollaron en los seres vivos de la Tierra, y hasta dónde llega el papel que desempeñan en nuestros cuerpos.