Medicina
Nuevo tratamiento para mitigar la alergia al cacahuete
Según los resultados de un nuevo estudio, una disolución de cacahuete administrada debajo de la lengua puede ayudar a mitigar las peligrosas reacciones alérgicas que algunos niños experimentan al consumir este fruto seco, pero se necesitarán más pruebas para determinar si este método puede eliminar de forma permanente tales reacciones ante el producto, tal como advierten los autores de la investigación.
Mucha gente en el mundo tiene alergia a los frutos secos. En Estados Unidos, donde los productos elaborados con cacahuete son muy frecuentes, más de tres millones de personas tienen alergia a ellos. Actualmente, no existe un tratamiento para esta enfermedad. Una vez hecho el diagnóstico, los médicos sólo pueden tratar de ayudar a la persona afectada y a sus familiares y amigos enseñándoles a reconocer y evitar los alimentos que contengan cacahuete, y ésta no es la solución ideal, pues el sujeto alérgico siempre corre el riesgo de sufrir una exposición accidental al producto.
En el nuevo estudio, el equipo del Dr. Wesley Burks, jefe de la División de Alergia e Inmunología Pediátricas del Centro Médico de la Universidad Duke, ha logrado desarrollar la tolerancia al alérgeno en 11 niños durante un año en el que se les suministró pequeñas pero crecientes dosis diarias de cacahuete. La terapia permitió a los niños tolerar 20 veces más la proteína del cacahuete.
Las dosis se administraron en un entorno clínico, con una estrecha observación y los necesarios recursos de emergencia a mano.
Un tratamiento de este tipo significa que algunas familias no necesitarían estar tan preocupadas ante el peligro de que sus niños prueben algo que contenga cacahuete y ese simple bocado pueda desencadenar una reacción alérgica que ponga en peligro sus vidas. Una mayor tolerancia al cacahuete les daría un margen de seguridad.
Esta forma de tratamiento es diferente de la inmunoterapia oral, investigada previamente por Burks, y que consiste en comer desde miligramos hasta gramos de cacahuete en forma de harina mezclada con otros alimentos, como puré de manzana.
La nueva investigación de Burks se basa en una terapia que ha sido útil para personas con rinitis alérgica y asma, pero que no ha sido estudiada apenas como terapia para las alergias alimentarias.