Climatología
El deshielo creciente del permafrost acelerará el calentamiento global
Hasta casi dos tercios del permafrost (capa de tierra o roca con hielo permanente y materia orgánica atrapada) que posee la Tierra desaparecerán presumiblemente en el intervalo de tiempo que va desde hoy hasta aproximadamente el año 2200, como resultado del aumento de las temperaturas producido por el calentamiento global. Así lo indican los resultados de un nuevo análisis. Una de las consecuencias de esa fusión de permafrost a gran escala es la liberación de inmensas cantidades de carbono a la atmósfera.
Grandes cantidades de carbono están atrapadas de manera, en principio, permanente, en estos terrenos congelados, que desde hace algunos años están empezando a deshelarse en las latitudes altas, por culpa de las temperaturas cada vez más cálidas.
El derretimiento del permafrost (denominado también permahielo) libera carbono extra a la atmósfera. Esto repercutirá de manera problemática no sólo en el clima, sino también sobre las estrategias internacionales para reducir las emisiones de CO2 provenientes de los combustibles fósiles, tal como advierte Kevin Schaefer del Instituto Cooperativo para Investigación en Ciencias Medioambientales, dependiente de la Universidad de Colorado en Boulder y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés).
Por tanto, para evitar el aumento del CO2 en la atmósfera, habrá que limitar aún más las emisiones derivadas de las actividades humanas, con el fin de compensar en la medida de lo posible las emisiones generadas por el permafrost en proceso de descongelación.
El carbono que el permafrost está empezando a liberar proviene de materia vegetal, sobre todo raíces, que quedó atrapado y congelado a poca profundidad en el subsuelo durante el último período glacial, que acabó hace aproximadamente 12.000 años.
Ya se sabe desde hace algunos años que el permafrost de Alaska y Siberia ha empezado a liberar dióxido de carbono, pero el estudio de Schaefer y sus colegas es el primero en hacer estimaciones relativamente específicas sobre la cantidad que será liberada en el futuro.
Según las estimaciones de Schaefer y sus colegas, se liberarán alrededor de 190.000 millones de toneladas de carbono, la mayor parte en los próximos 100 años.
El carbono que el permafrost liberará equivale nada menos que a la mitad de la cantidad de carbono que ha sido emitida a la atmósfera por el Hombre desde los albores de la Era Industrial, según los cálculos del equipo de Schaefer. La cantidad de carbono que el permafrost liberará desde ahora y hasta el año 2200 equivale a casi la quinta parte del carbono que se encuentra hoy en la atmósfera, según los cálculos del equipo de Schaefer.
Para tener idea más clara del peligro, baste decir que había aproximadamente unas 280 partes por millón de CO2 en la atmósfera antes de la Era Industrial que comenzó entre fines del siglo XVIII y principios del XIX, mientras que ahora hay más de 380 partes por millón y esta cifra va en continuo ascenso. Este incremento desde la Revolución Industrial hasta hoy, que equivale a cerca de 435.000 millones de toneladas de carbono, ha sido principalmente el resultado de actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
Utilizando datos provenientes de todo tipo de simulaciones del clima, el equipo estima que para el año 2200 habrá desaparecido entre un 30 y un 60 por ciento del permafrost de la Tierra.


