Biología
Evaluar desde el espacio el riesgo de epidemias del Virus Sin Nombre
El riesgo de la aparición de epidemias de enfermedades mortales provocadas en seres humanos por los virus del género Hantavirus podría predecirse con meses de antelación gracias al uso de imágenes captadas desde de satélite. Según los resultados del estudio en el que se ha llegado a esa conclusión, dichas imágenes permitirían supervisar del modo adecuado los crecimientos súbitos de la vegetación que estimulan el incremento de las poblaciones de ratones en algunas partes del mundo. El método también podría prever el riesgo de brotes epidémicos de otras enfermedades transmitidas por roedores.
Una de las ventajas de este singular método de vigilancia de plagas consiste en que no necesita de la colocación constante de trampas para capturar animales a los que examinar, tal como señala la bióloga Denise Dearing de la Universidad de Utah.
Si bien el estudio se ha centrado en los Hantavirus de cierta clase de ratones, sus resultados podrían ayudar a las autoridades sanitarias a luchar contra otras enfermedades trasmitidas por roedores, entre ellas la enfermedad de Lyme, la peste bubónica, la salmonelosis y varias fiebres hemorrágicas.
El método se ha probado en ratones portadores de hantavirus y que proliferan cuando su suministro de comida es abundante, pero potencialmente podría aplicarse a cualquier animal que dependa de la vegetación.
En el estudio se combinaron las imágenes tomadas por satélite con los datos de miles de ratones capturados en un período de tres años en la región central de Utah. Tanto el número total de ratones atrapados como el número de ratones con la enfermedad, causada por una cepa de hantavirus conocida como Virus Sin Nombre, se incrementaron después de registrarse esas proliferaciones rápidas y masivas de vegetación.
El Virus Sin Nombre es portado por los roedores, principalmente por un tipo de ratón común en la zona occidental de Estados Unidos. En los humanos causa una enfermedad pulmonar. Se descubrió en 1993 después de que varios jóvenes, que hasta entonces habían gozado de buena salud, murieran a causa de una misteriosa enfermedad respiratoria en la zona fronteriza entre los estados de Utah, Colorado, Nuevo México y Arizona. Esa enfermedad causada por hantavirus mata al 42 por ciento de sus víctimas y es contraída al inhalar polvo que contenga orina o excrementos de ratón.