Artículo de Germán Fernández Sánchez, en el blog El Neutrino, que recomendamos por su interés.
El calostro es la primera leche que segregan las madres al final del embarazo y en los primeros días tras el parto. Es una leche amarillenta, pobre en azúcares y muy rica en proteínas y en anticuerpos, indispensables para la inmunización del recién nacido. Esos primeros días de vida es el único momento en el que se puede hacer esa inmunización natural, ya que durante el embarazo la placenta es impermeable a los anticuerpos, y más tarde, con la maduración del sistema digestivo del bebé, los anticuerpos son destruidos durante la digestión. El calostro, como la leche materna posterior, contiene también microorganismos. Una flora microbiana que no ha sido bien estudiada hasta la fecha, y cuyo origen, función y utilidad es poco conocida.
El artículo, publicado en el blog El Neutrino, se puede leer
aquí.