Neurología
Nuestra cognición depende de neuronas capaces de disparar sus señales con lentitud y estabilidad
Tener una buena salud mental y pensar con racionalidad dependen de la capacidad que se tenga para almacenar y procesar pensamientos de un modo muy parecido en algunos aspectos a cuando escribimos en una libreta; si queremos hacerlo con letra bien legible debemos escribir despacio, con movimientos firmes, y apoyando la libreta sobre una superficie estable.
En un nuevo estudio, un equipo de especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, ha descrito las bases moleculares de la habilidad neuronal equivalente a lo expuesto en el ejemplo, un rasgo fundamental de la cognición humana, y también ha determinado cómo una anomalía del sistema contribuye al desarrollo de enfermedades tales como la esquizofrenia y el Mal de Alzheimer.
Los daños sufridos por estos circuitos corticales altamente evolucionados alteran la capacidad de crear y mantener nuestras representaciones mentales del mundo, la cual es la base de una cognición superior.![[Img #12623]](upload/img/periodico/img_12623.jpg)
Nuestro pensamiento superior depende de la capacidad para generar representaciones mentales en nuestro cerebro sin requerir ningún tipo de estimulación sensorial proveniente del entorno. Estas habilidades cognitivas son el resultado de circuitos altamente evolucionados de la corteza prefrontal. Unos modelos matemáticos creados por el neurobiólogo Xiao-Jing Wang, previamente en la Universidad de Yale y ahora en la Universidad de Nueva York, habían predicho que para mantener estas representaciones visuales, la corteza prefrontal debe valerse de una familia de receptores que permiten a las neuronas disparar sus señales con lentitud y estabilidad.
El equipo de Amy Arnsten, profesora de neurobiología en la Universidad de Yale, ha comprobado ahora que los receptores NMDA-NR2B implicados en la señalización del glutamato regulan esta emisión neuronal de señales. Los citados receptores, estudiados en la Universidad de Yale durante más de una década, son responsables de la actividad de circuitos cerebrales muy evolucionados, presentes principalmente en los primates.
En la investigación también han trabajado Min Wang, Yang Yang, Nao J. Gamo, Lu E. Jin, y James A. Mazer, de la Universidad de Yale, así como John H. Morrison y Ching-Jung Wang de la Escuela de Medicina Monte Sinaí en la ciudad de Nueva York.
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