Oceanografía
El insospechado papel de los peces en el ciclo del carbono marítimo
Una nueva investigación revela el papel, no identificado previamente, que desempeñan los peces en la producción de sedimentos en los océanos del mundo, específicamente, sedimentos de carbonato que contienen registros fundamentales sobre los cambios en la química y el clima oceánicos en el pasado geológico.
El hallazgo revela la existencia de una fuente totalmente nueva de carbonato marino, y tendrá repercusiones importantes en el conocimiento científico sobre los orígenes de los sedimentos que forman los antiguos depósitos de piedra caliza. También ayuda a explicar los orígenes de un componente clave de los sedimentos marinos: los carbonatos de grano fino, cuya procedencia ha sido a menudo difícil de aclarar.
La investigación, a cargo de un equipo de científicos del Reino Unido y EE.UU., se ha llevado a cabo en las Islas Bahamas, famosas por sus lodos y arenas de carbonato blanco.
El equipo de Chris Perry, un geocientífico marino de la Universidad Metropolitana de Manchester, ha constatado que grandes cantidades de cristales de carbonato experimentan un proceso de precipitación dentro de los intestinos de los peces, y luego son excretados, liberándose así en el entorno marino este carbonato poco conocido y que no proviene de la materia ósea.
Aunque este material procede de las entrañas de los peces marinos, deriva principalmente del calcio en el agua de mar que beben, y no de algún producto sin digerir en la comida que consumen.
Este hallazgo de que los peces pueden actuar como importantes productores de carbonato en los entornos marinos resultará del todo inesperado para un gran sector de la comunidad científica marina.
En el estudio se han descubierto evidencias claras de que en la actualidad estos carbonatos pueden acumularse en el medio marino, por lo menos en aguas cálidas y poco profundas. Pero el destino de este carbonato cuando está sometido a condiciones oceanográficas cambiantes (sobre todo las relacionadas con las transformaciones en la composición química marina) no está claro.
Por un lado, el aumento de las temperaturas superficiales del mar debería dar lugar, según los pronósticos más aceptados, a mayores tasas de carbonato producido por los peces, pues la producción aumenta notablemente con la temperatura.
Por otra parte, el aumento de la acidez en los océanos puede significar la disolución de una buena parte de este carbonato, con perturbaciones potenciales en el ciclo del carbono marítimo y la absorción de CO2 atmosférico.