Ecología
El mar recibe cantidades enormes de carbón vegetal
Los incendios forestales afectan a los océanos más de lo que se creía, a través de los residuos dejados por los incendios y arrastrados luego por el agua hasta ríos y de ahí al mar.
A esta conclusión se ha llegado en una investigación realizada por un equipo internacional de científicos dirigido por Thorsten Dittgar del Instituto Max Planck de Microbiología Marina en Bremen, Alemania, y Rudolf Jaffé de la Universidad Internacional de Florida en Miami, Estados Unidos.
El estudio indica que el carbón vegetal dejado en suelos quemados por incendios forestales no permanece en la tierra con el grado de inmovilidad que hasta ahora se le atribuía. En vez de eso, este carbón vegetal es arrastrado, por el escurrimiento superficial, yendo a parar a los ríos y por último al mar, incorporándose así al ciclo del carbono. La escala del fenómeno es muy grande; tengamos en cuenta que los incendios forestales queman millones de hectáreas de vegetación cada año.
Los investigadores analizaron muestras de agua de todo el mundo, y los resultados indican que ese carbón vegetal representa el diez por ciento de la cantidad total de carbono orgánico disuelto en las mismas.
La mayor parte del carbón vegetal presente en la naturaleza proviene de los incendios forestales y de la combustión de biomasa en general. Cuando el carbón vegetal se forma, se deposita típicamente en el suelo. Pero, a juzgar por los resultados del nuevo estudio, una parte considerable del material no se acumula como se ha venido creyendo, sino que es transportada hacia los humedales y ríos, logrando llegar finalmente hasta los océanos.
El equipo internacional tomó 174 muestras de agua de todas partes del mundo, incluyendo ríos como el Amazonas, el Congo y el Yangtsé, así como sitios en el Ártico.
Sorprendentemente, en cualquier río del mundo alrededor del diez por ciento del carbono orgánico que se encuentra disuelto en el agua proviene del carbón vegetal. Valiéndose de esta tasa, los científicos estimaron el flujo global de carbón vegetal disuelto, basándose en estudios previos que analizaron el flujo de carbono orgánico. Las estimaciones indican que cada año una cantidad de aproximadamente 25 millones de toneladas de carbón vegetal se transporta, disuelto en las aguas fluviales, desde la tierra al mar.
En esta investigación también han trabajado especialistas del Instituto de Oceanografía de Skidaway en Georgia, el Centro de Investigación de Woods Hole en Falmouth, Massachusetts, el Servicio Forestal del Departamento de Agricultura (USDA), y la Universidad de Helsinki, las tres primeras instituciones están en Estados Unidos y la última en Finlandia.
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