Psicología
Los bebés criados en un entorno bilingüe son más capaces de distinguir entre dos idiomas desconocidos que los criados en uno monolingüe
Los bebés criados en hogares donde se habla el español y el catalán pueden discriminar entre el inglés y el francés con sólo observar hablar a la gente, aunque nunca antes hayan sido expuestos a estos nuevos idiomas, según los resultados de una nueva investigación llevada a cabo por especialistas de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá y la Universidad Pompeu Fabra en Cataluña, España.
Lo descubierto en este nuevo estudio proporciona más evidencias de que la exposición a dos idiomas nativos contribuye al desarrollo de una sensibilidad perceptiva que va más allá de la asociada a esos dos idiomas maternos.
La psicóloga Janet Werker de la Universidad de la Columbia Británica había comprobado previamente que los bebés bilingües pueden distinguir entre diferentes idiomas nativos a los cuatro, seis y ocho meses de edad. Aunque los bebés monolingües tienen la capacidad de distinguir entre dos idiomas a los cuatro y a los seis meses de edad, ya no pueden hacerlo a los ocho meses de edad.
En la nueva investigación, el equipo de Werker y la profesora Núria Sebastián Gallés de la Universidad Pompeu Fabra mostró a niños de cuatro y seis meses de edad vídeos sin sonido donde aparecían rostros que hablaban inglés y francés. Se constató que los bebés que crecían en entornos bilingües de español y catalán podían distinguir entre el inglés y el francés valiéndose tan sólo de los movimientos faciales de los oradores, a pesar de que ninguno de esos bebés nunca antes había visto personas hablando esos idiomas.
Los resultados de esta investigación y de otras anteriores en recién nacidos proporcionan evidencias aún más contundentes de que los bebés humanos están tan preparados para crecer en un entorno bilingüe como lo están para hacerlo en uno monolingüe. "La tarea de distinguir entre idiomas es algo para lo que están preparados desde el nacimiento, y para lo cual los bilingües se vuelven cada vez más hábiles con el paso del tiempo”, explica Werker.


