Salud
Aún sin causar pérdida auditiva, escuchar música a volumen alto puede mermar la capacidad de diferenciar entre sonidos
Un número creciente de personas disfruta escuchando música en reproductores portátiles, y muchas tienden a subir bastante el volumen, sobre todo en entornos ruidosos. En un nuevo estudio, se ha explorado qué efectos puede tener sobre la capacidad auditiva escuchar habitualmente música a esos niveles altos de volumen.
El estudio es fruto de una colaboración entre los doctores Hidehiko Okamoto y Ryusuke Kakigi del Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas, en Japón, y Christo Pantev y Henning Teismann de la Universidad de Münster, en Alemania.
Los investigadores han demostrado que escuchar música a un volumen alto a través de auriculares durante largos períodos en un entorno ruidoso puede causar cambios neurofisiológicos relacionados con la discriminación clara de los sonidos, aunque el umbral de audición sea el normal. Se trata de alteraciones auditivas relacionadas con la nitidez de los sonidos y no pueden ser detectadas mediante las pruebas usuales de audición en las que se examina a los individuos con una serie de tonos aislados y en un entorno silencioso.
Los resultados de esta nueva investigación podrían ser el primer paso hacia un futuro plan de evaluación auditiva a mayor escala para personas que llevan muchos años escuchando música de reproductores portátiles a través de auriculares.
El grupo de investigación examinó la respuesta del cerebro ante el sonido mediante magnetoencefalografía. Registraron las respuestas cerebrales de dos grupos de 13 adultos jóvenes. Los de un grupo habían escuchado música regularmente a todo volumen. Los del otro, no. Los individuos escucharon un sonido de una frecuencia determinada con ruidos de fondo mientras miraban una película. La imposibilidad de discriminar un sonido de los ruidos de fondo fue considerablemente más pronunciada en aquellos usuarios habituales de reproductores portátiles de música.
Se corroboró también que esta dificultad no puede ser detectada con las pruebas de audición estándar actuales. Mediante éstas, no se detectó ninguna diferencia de capacidad auditiva entre los integrantes de un grupo y los integrantes del otro.