Astronáutica
Adiós, Stardust
Después de su reciente sobrevuelo del cometa Tempel 1, la sonda Stardust-NexT ha finalizado definitivamente su misión. La última transmisión del vehículo se efectuó el 24 de marzo, confirmando el agotamiento de su combustible y el cese de las operaciones.
La sonda fue lanzada el 7 de febrero de 1999, sobrevoló el asteroide Annefrank, y finalmente capturó muestras de la cabellera del cometa Wild 2, que fueron enviadas a la Tierra mediante una cápsula. Gracias al buen estado de sus sistemas, la NASA decidió prolongar su misión, enviándola a visitar otro cometa, el Tempel 1, que había sido golpeado en 2005 por la nave Deep Impact. El objetivo sería comprobar el estado del cometa después de ese acontecimiento.
El sobrevuelo del Tempel 1 en febrero de 2011 fue exitoso, permitiendo la recepción de varias decenas de fotografías muy interesantes de su núcleo. Con la provisión de combustible ya casi agotada, la NASA decidió apagar la sonda para evitar que interfiriera en otras misiones futuras. Además, la nave encendió sus motores durante 146 segundos, para limpiar sus tanques, en un experimento de ingeniería que pretende comprobar si la realidad coincide con los cálculos realizados por los expertos (no hay un sistema a bordo que indique el nivel de combustible, y los controladores deben llevar una cuenta del número de encendidos y su duración). La información ayudará a planear otras misiones.
A partir de ahora, la Stardust, cumplida con creces su tarea, permanecerá girando inerte alrededor del Sol.
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