Astronáutica
Gran Enciclopedia de la Astronáutica (152): Alerta Inmediata
Alerta Inmediata
Astronáutica
La detección temprana del lanzamiento de misiles enemigos es una de las más interesantes aplicaciones militares del espacio. Por ello fue una de las que se pusieron en práctica antes. Con anterioridad, esta función debían realizarla radares estratégicamente situados (BMEWS, etc.), pero su cobertura siempre estaba limitada por la curvatura de la Tierra. En efecto, un misil no resulta visible hasta que sale por detrás del horizonte, pero para entonces el tiempo disponible para tomar medidas hasta el momento del impacto puede ser ya muy escaso.
Trasladar al espacio el sistema de detección temprana es la solución, ya que dicho sistema tendrá una visión mucho más amplia de la superficie terrestre: hasta todo un hemisferio en función de la altitud elegida para situar la plataforma, o toda la Tierra si se usan varios satélites simultáneamente. Estos satélites se denominan habitualmente “de alerta inmediata” porque su descubrimiento de un lanzamiento es casi inmediato. No utilizan radares sino sensores infrarrojos, capaces de detectar el calor térmico emitido por los motores de los misiles en cuanto se ponen en marcha, es decir, en el mismo momento del despegue. Estos sensores pueden seguir después los cambios de posición del vehículo, y determinar su velocidad y trayectoria, aportando datos cruciales sobre el tiempo disponible para reaccionar ante la amenaza.
Desde los viejos satélites estadounidenses MIDAS, la tecnología de la detección temprana desde el espacio ha avanzado mucho. Estos fueron sustituidos por los DSP, y actualmente se está preparando la constelación SBIRS, altamente sofisticada. También la URSS ideó su propio sistema de alerta inmediata (Oko, formado por varias generaciones de satélites US). Es posible que China tenga su propio sistema, y Francia ha ideado su SPIRALE.
Mientras existan misiles, la alerta inmediata seguirá siendo necesaria. Su existencia tiene carácter disuasorio, ya que es más difícil lanzar un misil si se sabe que va a ser detectado y ello va a provocar una rápida contestación con una fuerza similar o superior.