Artículo de Alfonso M. Corral, en ¡Cuánta Ciencia!, que recomendamos por su interés.
Las células “madre” embrionarias reciben este nombre por su capacidad para dar lugar a cualquier tipo celular a partir del que se originan los tejidos y órganos. Además, y al contrario que las células adultas especializadas, las células madre tienen la asombrosa capacidad de poder multiplicarse indefinidamente en el laboratorio, lo que las hace muy útiles en el campo de la medicina regenerativa.
En la actualidad, los científicos tratan de comprender los mecanismos moleculares que regulan el equilibrio entre los procesos de división y de diferenciación.
El artículo, publicado en ¡Cuánta Ciencia!, se puede leer
aquí.