Medicina
Descubren un conmutador genético que incrementa el suministro de sangre a los músculos
Bastantes personas sufren de una enfermedad devastadora conocida como isquemia crítica de las extremidades, que puede llevar a la pérdida de músculo e incluso desembocar en una amputación.
La enfermedad está vinculada al bloqueo del flujo sanguíneo al músculo esquelético, y las alternativas de tratamiento actuales incluyen ejercicios de rehabilitación y el bypass quirúrgico de los vasos sanguíneos.
Una nueva investigación, que aún no ha entrado en la fase de ensayos clínicos, sugiere que puede haber una forma de restablecer el suministro de sangre al músculo esquelético sin tener que recurrir a los tratamientos tradicionales invasivos.
Un equipo de científicos del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston, y del Instituto Salk de Estudios Biológicos, han identificado un conmutador genético que puede aumentar el número de vasos sanguíneos en el músculo esquelético de ratones sedentarios.El músculo esquelético se compone de dos tipos de fibras: las fibras de contracción lenta que tienen un suministro denso de vasos sanguíneos, y las fibras de contracción rápida, que tienen menos vasos sanguíneos.
Los investigadores se valieron de un conmutador genético conocido como ERR gamma que cuando es activado, mediante ingeniería genética, en las fibras de contracción rápida de ratones, las convierte en fibras de contracción lenta.
El resultado de esto es un sorprendente suministro sanguíneo al tejido muscular, tal como ha constatado el equipo de Vihang Narkar, de la Escuela de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston.
Estos músculos genéticamente transformados también adquieren otras características de las fibras musculares de contracción lenta. De ese modo logran tener una mejor capacidad metabólica y una mayor resistencia a la fatiga, cualidades que pueden ser beneficiosas para resolver problemas originados por la citada enfermedad.