Neurología
El papel de cada hemisferio cerebral en nuestra interpretación visual del espacio
Imagine que tras servirse una taza de café en la cocina y dejarla cerca de otras con aspecto idéntico, recoge varias tostadas al otro lado de la cocina y a continuación regresa a donde reposa su taza junto a las otras. ¿Cómo identifica su taza de entre las demás? Nuestra vida cotidiana está llena de situaciones como ésta, y el cerebro realiza complejos cálculos cada vez que nos enfrentamos a un problema tan aparentemente sencillo como el descrito.
Su cerebro identifica la taza de café correcta utilizando diferentes tipos de información almacenada acerca de la posición de la taza en relación con la mesa de la cocina. La información puede ser representada en términos cualitativos (izquierda, derecha, arriba, abajo) o en términos cuantitativos (distancias y ángulos).En estudios anteriores se había llegado a la conclusión de que el hemisferio izquierdo del cerebro es fundamental para el procesamiento de la información cualitativa, y el derecho lo es para el procesamiento cuantitativo (o métrico). Sin embargo, unos nuevos hallazgos neuropsicológicos indican que esto no es así.
Un equipo multidisciplinario liderado por el neurocientífico cognitivo Tim Shallice y el neurocirujano Miran Skrap, en Udine, Italia, estudió las dificultades que afrontaban 55 pacientes a quienes recientemente se había operado para extirparles un tumor cerebral, en el hemisferio izquierdo en algunos casos, y en el derecho en otros. A los pacientes se les mostró una serie de imágenes en las que aparecía un punto dentro de un marco, colocado derecho o inclinado, y se les pidió que reprodujeran su posición dentro de un marco idéntico que estaba colocado derecho, una tarea que requiere de la rotación mental de la imagen cuando un marco está inclinado y el otro derecho.
El equipo encontró que los pacientes cuyos tumores habían estado en las cortezas prefrontal izquierda o parietal derecha cometieron muchos más errores que otros pacientes.
Además, estos dos grupos con dificultades para girar mentalmente la imagen no se comportaron de la misma manera.
Los pacientes cuyos tumores habían estado en la corteza parietal derecha situaron el punto en la posición correcta con respecto a una esquina. Sin embargo, eligieron la esquina equivocada con mucha más frecuencia que los demás pacientes.
Los pacientes cuyos tumores habían estado en la corteza prefrontal izquierda escogían la esquina correctamente, pero aparte de eso tenían muchos errores.
Así que fueron los pacientes con daños en la corteza parietal derecha los que no pudieron procesar la información espacial cualitativa y realizar la rotación mental.
En cambio, los daños derivados del tumor en la corteza prefrontal izquierda provocaban dificultades para activar en el cerebro el "programa" específico que era necesario para organizar la secuencia de operaciones requeridas para llevar a cabo la tarea.