Paleoclimatología
¿Fue un impacto cósmico en Quebec la causa de una súbita MiniEra Glacial hace 12.900 años?
Esta MiniEra Glacial tuvo lugar hace 12.900 años, y marca un abrupto cambio global hacia un clima más frío y seco, con efectos duraderos y de largo alcance tanto en animales como en humanos. En América del Norte, que al parecer sufrió los peores efectos, grandes animales, incluyendo mastodontes, camellos, perezosos gigantes (que vivían en el suelo en vez de en los árboles), y tigres dientes de sable, desaparecieron. Los humanos que los cazaban, subsistiendo en buena parte de su carne, y que eran integrantes de lo que los arqueólogos conocen como la Cultura Clovis, también sufrieron las graves consecuencias de la catástrofe, directas o indirectas, hasta el punto de que la Cultura Clovis como tal se desvaneció.
Hace años que se le da vueltas a la controvertida hipótesis de que esa pequeña edad de hielo, las extinciones de esos grandes animales, y la desaparición de la Cultura Clovis, fueron una cadena de desastres iniciada por el impacto de un cometa o asteroide en Norteamérica hace 12.900 años.
Ahora, un nuevo estudio realizado por un equipo de científicos del Dartmouth College de Hanover, New Hampshire, Estados Unidos, y otras instituciones, aporta indicios adicionales de la colisión y sitúa el punto de impacto del objeto cósmico en Quebec, Canadá.
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La forma clásica de explicar el periodo Dryas Reciente ha sido que un aumento vertiginoso de agua dulce liberada por un gran deshielo en una capa de hielo norteamericana fue la causa de todo. Según esta teoría, hace alrededor de 12.900 años, esa entrada súbita de agua dulce en el mar se produjo cuando el lago glacial Agassiz, en el borde sur de la Capa de Hielo de Lauréntida, que cubría la Bahía de Hudson y gran parte del Ártico canadiense, se vació de manera catastrófica, al romperse un dique natural de hielo que taponaba el paso del agua, y su caudal de miles de kilómetros cúbicos de agua dulce entró a raudales en el Atlántico Norte y en el Océano Glacial Ártico. Este inmenso vertido de agua, con un volumen mayor que el de todos los Grandes Lagos de Norteamérica juntos, diluyó la gran corriente oceánica termohalina del Atlántico Norte, deteniendo la transferencia de calor llevada a cabo por ésta, y originando un enfriamiento que afectó de manera especial a algunas regiones del mundo y bastante menos a otras. En ausencia de la cálida influencia de esta circulación oceánica, las temperaturas del hemisferio Norte descendieron súbitamente, crecieron las capas de hielo y la civilización humana en el área más afectada se desmoronó.
Las esférulas analizadas se recogieron de la capa geológica correspondiente al límite del periodo Dryas Reciente en cada uno de los lugares analizados, en Pensilvania y Nueva Jersey, Estados Unidos. Esa capa representa el material que se depositó en el suelo de esos sitios hace 12.900 años.
El equipo de Sharma ha verificado que los perfiles geoquímicos y mineralógicos de las esférulas son idénticos a los de rocas ubicadas en el sur de Quebec. En consecuencia, Sharma y sus colegas creen que el impacto cósmico tuvo lugar en Quebec. No han hallado sin embargo vestigios del cráter de impacto, quizás por estar ya casi borrados. Sí hay en Quebec un gran cráter de impacto, con nada menos que 4 kilómetros de diámetro. Pero, a juzgar por los resultados de diversos estudios mineralógicos y geoquímicos, ese cráter no es la fuente del material hallado en Pensilvania y Nueva Jersey.
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