Artículo del blog La Calidad Ambiental, que recomendamos por su interés.
El "boom" sufrido en la última década con los biocombustibles de primera generación, y especialmente con el biodiesel, ha hecho que uno de los subproductos que mayor utilidad parecía tener originalmente, la glicerina, haya terminado por convertirse en un problema.
Así, lo que inicialmente se planteaba como subproducto con grandes salidas comerciales (algunos expertos auguraban que si se refinaba podía incluso cubrir los costes de producción de la planta), al final ha conseguido saturar los mercados, convirtiéndose en un subproducto de proceso generado en grandes cantidades que en muchos casos es molesto, poco rentable, e incluso en ocasiones debe tener un final propio de un residuo.
Sin embargo, la necesidad genera la solución, y al final el mercado de la glicerina, y en especial de la glicerina cruda, está comenzando a encontrar salidas basadas en otras utilidades de la glicerina.
El artículo, del blog La Calidad Ambiental, se puede leer
aquí.