Botánica
Los vegetales liberan menos vapor de agua en la atmósfera por culpa de la creciente presencia de CO2 en ella
Los niveles de dióxido de carbono han aumentado durante los últimos 150 años, y la densidad de poros que permiten a las plantas respirar ha menguado en un 34 por ciento, restringiendo la cantidad de vapor de agua que las mismas liberan a la atmósfera.
Así lo han hecho público unos científicos de la Universidad de Indiana en Bloomington (Estados Unidos) y la Universidad de Utrecht (Países Bajos).
Los datos fueron reunidos a partir de diversas especies de plantas en Florida, incluyendo especímenes vivos, así como muestras extraídas de colecciones de herbarios y de turberas, de entre 100 y 150 años de antigüedad.
El aumento de dióxido de carbono en cerca de 100 partes por millón que se ha registrado desde el inicio de la Era Industrial, ha tenido un profundo efecto en el número de estomas y, en menor medida, en su tamaño.
El análisis realizado por David Dilcher y sus colegas sobre ese cambio estructural muestra que ya ha acarreado una considerable reducción en la liberación de vapor de agua a la atmósfera.
Si disminuye la transpiración vegetal, puede haber más humedad en el suelo al principio, pero si, como consecuencia, hay menos lluvia, eso implica que acabará habiendo menos humedad en el suelo. Es una regla básica del ciclo hidrogeológico. Las plantas terrestres tienen una importancia crucial en el mismo.
Una menor transpiración puede significar que el terreno a la sombra de un viejo roble deje de ser un sitio tan fresco como lo era antes. Cuando las plantas transpiran, se enfrían.
Aunque es bien sabido que los vegetales de gran longevidad pueden ajustar su número de estomas en cada estación, dependiendo de las condiciones de crecimiento, poco se sabe acerca de los cambios estructurales a largo plazo en el número de estomas o su tamaño en períodos tan largos como décadas o siglos.
Dilcher y sus colegas también han desarrollado un modelo que predice que la duplicación del nivel de dióxido de carbono actual, es decir pasar de 390 partes por millón a 800, reducirá drásticamente la cantidad de vapor de agua liberado por los vegetales.