Ingeniería
Sensores táctiles para robot inspirados en los pelos del bigote de roedores y gatos
Algunos mamíferos se valen de los pelos de sus bigotes para vigilar el viento y circular por espacios reducidos y con obstáculos.
Los ciberpelillos desarrollados por el equipo de Ali Javey, del Laboratorio Nacional estadounidense Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) en California, consisten en fibras elásticas recubiertas con películas compuestas y conductoras de nanotubos y nanopartículas. En las pruebas, estos bigotes fueron 10 veces más sensibles a la presión que cualquiera de los sensores capacitivos y sensores de presión resistivos anteriores de los que se tenga conocimiento.
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A la izquierda: Bigote electrónico, comparado con su homólogo natural de un gato. A la derecha: Se empleó un conjunto de 7 pelos electrónicos colocados en vertical para medir el viento y confeccionar un mapa en 3D del mismo. (Imagen: Foto izquierda: Cortesía del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Foto derecha: Cortesía de Ali Javey)
En el futuro, los ciberpelillos podrían utilizarse para obtener información táctil orientada a cartografiar espacios pequeños y todos los objetos presentes en ellos. También es muy posible que conduzcan al desarrollo de sensores que la persona podrá llevar encima con comodidad y que medirán su ritmo cardiaco y su pulso.
En el trabajo de investigación y desarrollo han participado asimismo Kuniharu Takei, Zhibin Yu, Maxwell Zheng, Hiroki Ota y Toshitake Takahashi.
El grupo de Javey cuenta con un importante bagaje previo en el desarrollo pionero de ciberpelillos y otros dispositivos electrónicos flexibles avanzados.
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