Psicología
Con seis años de edad ya nos desagradan los copiones o plagiadores
La psicóloga Kristina Olson, antes en la Universidad de Yale y ahora en la de Washington en Seattle, ambas instituciones en Estados Unidos, quería saber si los niños pequeños en culturas diferentes otorgan a dibujos inéditos más valor que a copias del trabajo de alguna otra persona. Olson y sus colaboradores evaluaron niños de 3 a 6 años de edad en Estados Unidos, México y China. Se les eligió de esas nacionalidades basándose en el diferente énfasis que cada país deposita en la protección de la propiedad intelectual.
Los investigadores escogieron estudiar niños de Estados Unidos por tener este país una legislación muy severa sobre la propiedad intelectual, y a China porque aquí solo se comenzó a legislar sobre la cuestión en tiempos muy recientes, por ejemplo estableciéndose la primera ley de patentes en 1984, más de 150 años después que en Estados Unidos y la mayor parte de Europa. A México lo eligieron como ejemplo de país y cultura que no está en un extremo ni en el otro de la protección a la propiedad intelectual, sino que ocupa una posición "normal" o intermedia.
El equipo de Olson ha comprobado que los preescolares no suelen ver una copia de forma negativa, pero sí lo hacen a partir de una edad de entre 5 y 6 años. Y esto se da incluso en culturas muy diferentes entre ellas, que acostumbran a ver de formas distintas los derechos de la propiedad intelectual.
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Los investigadores tuvieron a los niños mirando videos de personajes en forma de muñecos animados o títeres realizando dibujos inéditos o plagiando los de otro personaje. Los videos estaban en la lengua nativa del niño (inglés, chino mandarín o español).
Cada niño contempló tres videos de 30 segundos. Al principio de cada video, un muñeco miraba lo que otro muñeco estaba dibujando. En un video, el muñeco que observaba creaba un dibujo idéntico. En el segundo video, creaba un dibujo similar con el mismo tema pero con colores y formas distintos. En el tercero, el muñeco que miraba el dibujo de otro dibujaba una imagen completamente diferente.
Después de mirar cada video, los niños calificaron cuán buenos o malos eran los muñecos.
A veces, copiar es bueno, por ejemplo cuando aprendemos a escribir. Es a través del acto de copiar, y no del de inventarnos formas nuevas, como aprendemos a trazar cada letra del modo correcto. Tal como argumenta Olson, eso puede resultar confuso para los niños pequeños, porque a veces les animamos a que usen su imaginación y desarrollen ideas nuevas y creativas, mientras que en otras ocasiones les instamos a que hagan algo exactamente del modo en que lo hacemos, o sea que les pedimos que copien de nosotros.
En cualquier caso, el nuevo estudio demuestra que incluso en culturas muy diferentes, a la edad de entre 5 y 6 años la inmensa mayoría de los niños comienzan a tener claro que el plagio es algo negativo.
En la investigación también han trabajado Fan Yang de la Universidad de Pensilvania, así como Alex Shaw y Eric Garduno, antes en la Universidad de Yale.
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