Ciencia de los Materiales
Las espadas de Damasco, mil años de misterio tecnológico
Las espadas de Damasco podían hacer cosas que las europeas no podían. Entre crónicas históricas y leyendas, son muchas las hazañas que se narran de estas espadas. Se dice, por ejemplo, que Ricardo Corazón de León vio como una de ellas podía cortar un velo en pleno aire mientras éste estaba cayendo hacia el suelo, y el propio peso de la misma espada bastaba para cortar un cojín por la mitad.
Los herreros europeos creían que la sobresaliente robustez y lo afilado de las espadas se debían a un tipo de patrón especial en la superficie de las hojas, una extraña textura con aspecto de amasijo complejísimo de curvas, que se dio en llamar “Patrón de Damasco”.
![[Img #18805]](upload/img/periodico/img_18805.jpg)
Los mejores herreros europeos especializados en hojas de espada desde la Edad Media en adelante no pudieron fabricar hojas semejantes, a pesar de que estudiaron cuidadosamente ejemplos hechos en Oriente. Las hojas de Damasco se hicieron aún más misteriosas cuando el arte de fabricarlas acabó desapareciendo y los herreros que las fabricaban se llevaron el secreto a la tumba.
Se han sugerido y probado diferentes mecanismos para la formación de los patrones y muchos métodos para fabricar las espadas, pero ninguno ha producido las hojas con patrones que coincidan con los de las espadas de Damasco de los museos.
A pesar de todo el conocimiento científico y de los avances tecnológicos del siglo XXI, los expertos siguen debatiendo aún el mecanismo a través del cual se formaban los llamativos patrones en las hojas de Damasco.
Si el proceso que propone el equipo de Haiwen Luo fue el que realmente emplearon los misteriosos creadores de las espadas de Damasco, se aclarará uno de los enigmas tecnológicos más añejos de la humanidad. Las espadas de Damasco constituyen además un ejemplo perfecto de que una tecnología que cae en el olvido no tiene por qué resultar fácil de redescubrir, y también un recordatorio de que algunas tecnologías medievales siguen siendo tan competitivas ahora como en su época. Desde NCYT de Amazings, ya hablamos el año pasado de otro caso parecido (http://noticiasdelaciencia.com/not/8267/), el de una élite de artesanos que logró desarrollar y aplicar con éxito hace más de 2.000 años una tecnología para crear recubrimientos con algunas cualidades que ni siquiera hoy en día se pueden lograr con las tecnologías estándar que producen DVDs, células solares, dispositivos electrónicos y otros productos. Incluso en la nanotecnología hay un asombroso precedente medieval, el de vidrieras de colores que se pintaban con partículas de oro en iglesias de Europa mediante una técnica artesanal antigua y que sólo en años recientes se descubrió que purifican el aire cuando son iluminadas por la luz del Sol, tal como describimos en un artículo de 2008 (http://www.amazings.com/ciencia/noticias/101008e.html). En este caso, sin embargo, los creadores de tales vidrieras difícilmente podían saber que habían fabricado lo que, en el idioma moderno, se describe como purificadores de aire fotocatalíticos con catalizador de oro nanoestructurado. Durante siglos, las personas que se acercaban a las vidrieras sólo apreciaban las bellas obras de arte y la larga vida de los colores, sin saber que las carismáticas vidrieras también purifican el aire cuando les da la luz del Sol.
El siguiente paso en la línea de investigación abierta por el equipo de Haiwen Luo es trabajar con una muestra de hoja genuina de espada de Damasco a la que se le permita acceder, y hacer los experimentos pertinentes, para lo cual busca la colaboración internacional necesaria.
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