Geoquímica
Descubierto el origen de la acidez del Río Tinto
Al norte de la provincia de Huelva, en plena región minera, se localizan algunas de las explotaciones mineras más grandes. Esta circunstancia ha modificado drásticamente el terreno creando un paisaje con aspecto extraterrestre. En esta zona nace el Río Tinto, un río de aguas teñidas de rojo por la alta concentración de óxidos de hierro lo que le da su nombre. Las aguas del río también poseen una alta acidez.
Hasta hace unos años se desconocía el origen de la acidez de las aguas del Río Tinto y se pensaba que era el resultado de la intensiva explotación minera. Aunque al menos desde 2008 ya se había sugerido que el origen de la acidez del río se debía a la biooxidación de sulfuros masivos, la ausencia de una determinación precisa de la localización de esta fuente de acidez en el subsuelo no terminaba de zanjar el debate.
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Sin embargo, ahora se ha podido demostrar a partir de los estudios geofísicos y geoquímicos desarrollados dentro del proyecto IPBSL (Iberian Pyrite Belt Subsurface Life Detection) por el grupo de investigación del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) (España) que el origen de las aguas ácidas del Río Tinto se debe fundamentalmente a la interacción de acuíferos subterráneos con distintas unidades geológicas que contienen importantes cantidades de sulfuros metálicos masivos. El trabajo aparece publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters.
Ricardo Amils, Catedrático de Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid y líder del grupo de investigación del CAB en Río Tinto, comenta que «estos resultados implican que la actividad minera tiene una influencia muy limitada en la generación de las aguas ácidas del Río Tinto, en contra de lo actualmente establecido, lo cual tiene implicaciones de indudable interés medioambiental». Por su parte, David Fernández-Remolar, Investigador del CAB, añade «el análisis multidisciplinar de las mismas nos permitirá conocer los metabolismos de los microorganismos involucrados en estos procesos». (Fuente: UCC-CAB)