El nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes en el mar. Todos los organismos, desde los diminutos microbios hasta las enormes ballenas azules, usan el nitrógeno para formar proteínas y otros compuestos importantes.
Algunos microbios también pueden usar diferentes formas químicas del nitrógeno como una fuente de energía.
Uno de estos grupos de microbios, los oxidantes del amoníaco, ejerce un papel destacado en la regulación de las proporciones en que las diferentes formas del nitrógeno están presentes en el mar. Esto a su vez, afecta a las vidas de muchos otros organismos marinos.
La acidificación del mar tendrá efectos muy amplios en los ecosistemas marinos, pero muchos de esos efectos todavía son impredecibles.
Se sabe muy poco sobre cómo la acidificación de los océanos puede afectar a los grupos microbianos críticos, tales como los oxidantes del amoníaco, que son actores importantes en el ciclo marino del nitrógeno.
En seis experimentos repartidos por dos océanos, Michael Beman, de la Universidad de Hawái, y sus colegas, se concentraron en los cambios de las tasas de oxidación del amoníaco derivados de la acidificación oceánica.
En cada caso donde los investigadores aumentaron experimentalmente la acidez de las aguas marinas, las tasas de oxidación de amoníaco disminuyeron.
Estas caídas eran notablemente similares en diferentes regiones marítimas, lo cual implica, tal como indica David Hutchins de la Universidad del Sur de California, que las tasas de nitrificación pueden disminuir a escala global a medida que aumente la acidez de los océanos en las próximas décadas.
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