Ingeniería
Células de combustible de hidrógeno para suministrar electricidad a barcos en puertos
La función de proveer energía auxiliar basada en hidrógeno a barcos anclados o atracados en puertos puede que pronto pueda ser agregada a la lista de aplicaciones prácticas de las células de combustible de hidrógeno, un modo de suministrar electricidad que es eficiente y no emite gases contaminantes.
Las células de combustible de hidrógeno ya están alimentando dispositivos móviles de iluminación, carretillas elevadoras, sistemas de reserva para ofrecer electricidad en casos de emergencia si se corta el suministro eléctrico normal, y hasta algunos vehículos, incluyendo camiones pequeños.
Ahora, el equipo de Joe Pratt, de los Laboratorios Nacionales estadounidenses de Sandía, ha encontrado que las células de combustible de hidrógeno pueden ser técnicamente factibles y comercialmente atractivas como una fuente de energía limpia, silenciosa y eficiente para embarcaciones amarradas en puertos, reemplazando durante la estancia portuaria de la embarcación a los generadores de a bordo que utilicen combustible diesel.
La energía auxiliar para los barcos amarrados, usualmente suministrada por motores diesel instalados a bordo, es una fuente significativa de emisiones de gases con efecto invernadero y de polución del aire, constituyendo entre un tercio y la mitad de las emisiones en los puertos atribuidas a los buques. Según un estudio de 2004, el promedio de emisiones diarias en un puerto con bastante movimiento podría superar al total de emisiones de casi 500.000 automóviles y vehículos comparables. Y esto teniendo en cuenta que los barcos atracados en un puerto están inmóviles.![[Img #14752]](upload/img/periodico/img_14752.jpg)
Un recurso bastante usado en los últimos tiempos para evitar que un barco detenido en el atracadero tenga en marcha los motores diesel auxiliares, y de paso ahorre combustible, es conectarlo a una fuente de electricidad que viene de tierra adentro.
Sin embargo, recurrir a la red eléctrica local para abastecer de electricidad a los barcos atracados es complejo y costoso, y la mayoría de los puertos carecen de la infraestructura necesaria para solventar la demanda energética de múltiples barcos atracados. Además, dependiendo de la fuente de electricidad, puede darse el caso de que la reducción de emisiones se quede en casi nada, y sea más bien un traslado de emisiones de un sitio a otro, como ocurre cuando la electricidad proviene por ejemplo de una central eléctrica alimentada con carbón.
En el nuevo estudio, se ha determinado que la estrategia de usar células de combustible de hidrógeno con membranas de intercambio de protones (PEM), es no sólo más ecológico sino también más barato, ya que exige costes de instalación menores que los de una red eléctrica convencional portuaria.
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